Las esponjas Konjac son esa clase de producto que una vez los probamos se vuelven indispensables en nuestra rutina. Algo lógico, teniendo en cuenta que se trata de un producto 100% natural y cargado de beneficios para nuestra piel.
Aunque hay infinidad de marcas coreanas que trabajan este producto, hoy os quiero hablar de una esponja konjac muy especial, mi favorita: Missha Esponja de Konjac Natural con Carbón vegetal de Bambú
Hace tiempo subí un post muy completo con todo lo que debes saber acerca de este milagroso producto llamado konjac, si aun no lo has leído, te recomiendo que le eches un vistazo en el siguiente link: Todo sobre las esponjas konjac
¿Por qué es mi favorita? Pues muy fácil, porque esta esponja usa auténtica raíz de konjac, es 100% natural y biodegradable. Y... ¡Ojo en este punto! Porque muchas otras esponjas del mercado, como por ejemplo la esponja de deliplus, están enriquecidas con konjac pero sin llegar a ser su ingrediente básico, además contiene conservantes químicos no naturales, es por esta que razón que es mucho más dura, áspera y menos efectiva.
Desde hace más de un siglo, en Asía la raíz de konjac se ha usado como tratamiento de belleza hasta de las pieles más delicadas. Con la esponja konjac no es necesario utilizar limpiadores, ya que la esponja por sí sola elimina todas las impurezas de la piel y limpia los poros en profundidad. Gracias a su naturaleza alcalina, tiene una gran capacidad para limpiar la piel con un suave efecto exfoliante que elimina las células muertas, sebo y suciedad.
Conociendo a fondo la esponja Konjac de Missha
En especial, esta esponja konjac de Missha ha sido fabricada libre de colorantes, conservantes y pigmentos artificiales. Siendo la gran aliada de las pieles sensibles que no toleran bien los productos de limpieza habituales. Es una manera natural para cuidar las pieles con problemas (incluso pieles atópicas y con dermatitis) y con tendencia a brotes de acné, sin necesidad de usar abrasivos productos químicos. Tiene un efecto natural calmante y suavizante.
El 10% de carbón vegetal de bambú aporta una mayor capacidad de absorción del exceso de grasa, además de propiedades astringentes, antibacterianas y antiinflamatorias. Siendo especialmente adecuada para pieles grasas, con imperfecciones, acneicas y sensibles.
La esponja Konjac de Missha viene en un envase hermético pre-humedecida con agua destilada. Por ello desde el primer momento podremos apreciar su suavidad y agradable tacto. Si nunca habéis tocado una esponja konjac, es posible que al ver las fotos os la imaginéis áspera y dura, pero para nada, cuando la esponja konjac esta húmeda su tacto es muy agradable, muy suave y blandita.
Resultados: Os confieso que soy incondicionalmente fiel a este producto, llevo años usando una esponja de konjac en mi rutina y estoy encantadísima. Mi piel es muy sensible, y las esponjas tradicionales de limpieza me irritan más la piel, sin embargo puedo utilizar la esponja konjac con total tranquilidad ya que no irrita en absoluto mi piel. La sensación al usarla sobre la cara es muy agradable, es como un masaje muy suave que te conquista desde el primer día.
El efecto exfoliante es muy suave, pero es el suficiente para suavizar la piel y dejarla asombrosamente limpia. Me ayuda a limpiar los poros de forma profunda y reducir la aparición de imperfecciones. Al eliminar el exceso de grasa y células muertas, mi piel queda luminosa y fresca.
A diferencia de otro tipo de esponjas o productos de limpieza, mi piel no queda tirante y resulta muy suave al tacto.
Cuando la esponja se seca queda dura como una piedra, por eso antes de usarla, lo primero que debemos hacer es humedecerla muy bien con agua. Cuando recupera su suavidad y flexibilidad está lista para usar. Generalmente la uso diariamente sin añadirle ningún tipo de limpiador. Si me he maquillado ese día, primero retiro lo más gordo del maquillaje con un producto específico y después acabo la limpieza con la esponja konjac. Pero si lo preferís podéis aplicar vuestro limpiador habitual con la esponja konjac, pero bastará con utilizar poca cantidad, ya que la esponja ayudará a generar más espuma y distribuirá mejor el limpiador que si lo utilizásemos solo. ¡Vamos que aun encima nos ayuda a ahorrar!
¡Cuídala! ¡Es importante un buen cuidado de tu esponja para asegurarle una larga vida! Para ello elimina el exceso de agua después de usarla y mantenla en un lugar seco y bien ventilado, trae un hilo por el que puedes colgarla. No la retuerzas ni la estrujes con demasiada fuerza, para no dañarla o romperla. Si no vas a usar tu esponja durante un largo periodo de tiempo, guardala en la nevera. Se aconseja remplazar la esponja por una nueva cada 1 o 2 meses de uso. Yo la uso a diario y después de un mes sigue igual de esponjosa y efectiva, pero aun así me gusta cambiarla cada mes y medio o así, por higiene.
En definitiva, ¿La recomiendo? ¡POR SUPUESTO! Si no las has probado, te animo a que lo hagas. No te lo pienses más, estoy segura de que te encantará. Es fantástica para cuidar cualquier tipo de piel, y notarás la diferencia en tu piel, mucho más limpia, más luminosa y más suave. En especial la versión negra de carbón vegetal te ayudará a purificar la piel y prevenir granitos e imperfecciones.
¿Esponja Konjac Blanca o Negra? Es probable que te surja esta duda, ¿Cuál es más adecuada para mi? Pues bien, aunque he probado las dos y ambas me parecen fantásticas, os recomiendo que optéis por la negra si tenéis la piel mixta, grasa o con imperfecciones. Mientras que si vuestra piel es muy sensible, seca o normal probéis la blanca con arcilla blanca, que tiene un gran poder depurativo y antiinflamatorio.
¿Dónde la podéis comprar? Yo adquirí la mía en Korean Queens que además la tienen con un 20% de descuento y sale muy económica, pedéis encontrar la esponja konjac de missha con carbón de bamboo aquí o con arcilla blanca aquí.
Como siempre, espero que os haya gustado esta review y nos vemos en la siguiente! Me encantará leer vuestras respuestas y no olvides compartir tu experiencia en los comentarios si la has probado.
¡Hasta el próximo post!